La escultura de San Ricardo es una obra de arte sacro finamente elaborada, típica de la renombrada tradición artesanal de Val Gardena. Esta estatua, hábilmente tallada en la preciada madera de arce, encarna la excelencia del trabajo de la madera por la que la región es mundialmente famosa.
El artista ha modelado hábilmente el arce, una madera apreciada por su grano fino y su resistencia, para crear una representación tridimensional de la santa. La elección de este material permite captar con extrema delicadeza los detalles del rostro y los ornamentos sagrados, gracias a su estructura compacta y uniforme.
La figura de San Ricardo emerge con gracia y dignidad del bloque de arce, transmitiendo una sensación de serenidad y devoción. El tono claro natural de la madera de arce proporciona una base perfecta para la posterior aplicación de los colores.
Tras la meticulosa fase de tallado, la escultura se embelleció con una refinada decoración policromada utilizando pinturas al óleo. Esta técnica confiere a la estatua un brillo especial y una profundidad cromática que realza los volúmenes y las formas talladas en el arce. Los colores al óleo permiten obtener matices ricos y duraderos, dando a la obra un aspecto vivo y realista.
Esta escultura de San Ricardo no es sólo un objeto de devoción, sino también un testimonio del alto nivel artístico alcanzado por los artesanos de Val Gardena, capaces de fundir la tradición secular de la talla del arce con una sensibilidad estética moderna en creaciones de extraordinaria belleza.