San Francisco de Asís, nacido Giovanni di Pietro di Bernardone (1181/1182 – 1226), es uno de los santos más amados y venerados de la cristiandad. Fundador de la Orden de los Frailes Menores, su vida fue un himno a la pobreza, a la humildad y al amor por cada criatura.
Su conversión, ocurrida tras un período de juventud despreocupada, lo llevó a renunciar a todos los bienes materiales para seguir a Cristo. Su Regla, basada en la imitación de la vida evangélica, atrajo a numerosos seguidores, dando vida a un movimiento que revolucionó la Iglesia.
San Francisco es patrón de Italia, de los animales, de los ecologistas y de los comerciantes. Su veneración está ligada a su profunda espiritualidad, a su capacidad de comunicar con la naturaleza y a su incansable obra de paz. Es recordado por el Cántico de las Criaturas, un himno a la belleza de la creación, y por los estigmas, signo de su profunda unión con Cristo. Su figura continúa inspirando a millones de personas en todo el mundo, trascendiendo los confines religiosos.