San Felipe Apóstol es celebrado el 3 de mayo por la Iglesia Católica. Este discípulo de Jesús es conocido por su fe inquebrantable y su importante papel en la difusión del cristianismo.
Entre los episodios más importantes de su vida, recordamos cuando Jesús lo puso a prueba preguntándole cómo alimentar a la multitud durante la multiplicación de los panes y los peces. Felipe respondió con realismo, demostrando su naturaleza práctica, pero también su limitada comprensión del poder divino de Cristo en ese momento.
La tradición cuenta que después de Pentecostés, Felipe predicó el Evangelio en Frigia, en la actual Turquía, donde sufrió el martirio por crucifixión en Hierápolis.
La empresa Dolfi, reconocida por sus esculturas de madera de alta calidad, ofrece una representación magistral de San Felipe Apóstol. Esta estatua, tallada a mano con cuidado y atención a los detalles, está disponible en diferentes tamaños para adaptarse a diversos espacios y preferencias.
La obra está realizada en madera preciosa y pintada a mano con colores al óleo, dando a la estatua un aspecto vívido y realista. Los pigmentos utilizados capturan la luz de manera única, dando profundidad y vida al rostro y las vestimentas del santo.
Cada pieza es única, con sutiles variaciones que atestiguan la artesanía y la pasión de los maestros escultores de Dolfi. Ya sea una estatua para una iglesia, una capilla privada o simplemente para enriquecer un ambiente con una obra de arte sacro, esta representación de San Felipe Apóstol es una adición valiosa y significativa.
Los diversos tamaños disponibles permiten elegir la dimensión más adecuada a las propias necesidades, desde la versión más imponente para grandes espacios hasta la más íntima para un rincón de oración personal.
Con esta estatua, Dolfi no solo honra la memoria de San Felipe Apóstol, sino que también continúa la rica tradición italiana del arte sacro, uniendo fe, historia y maestría artesanal en una obra de extraordinaria belleza.