Juan Pablo II ha sido aclamado como uno de los líderes más influyentes del siglo XX. Desempeñó un papel clave en el fin del régimen comunista en Polonia y quizá en toda Europa, así como significativo en la mejora de las relaciones de la Iglesia católica con el judaísmo, el islam, la Iglesia ortodoxa, las religiones orientales y la Comunión anglicana. Aunque ha sido criticado por su oposición a la contracepción y a la ordenación de mujeres, así como por su apoyo al Concilio Vaticano II y su reforma de las misas, también ha sido considerado uno de los Papas más importantes de los tiempos modernos.
Fue uno de los líderes más viajeros de la historia, habiendo visitado 129 países durante su pontificado. Podía hablar en italiano, francés, alemán, inglés, español, portugués, ucraniano, ruso, serbocroata, esperanto, griego clásico y latín, así como en su lengua materna, el polaco. Como parte de su especial énfasis en la llamada universal a la santidad, beatificó a 1.345 personas y canonizó a 483 santos más que todos sus predecesores juntos en los últimos cinco siglos. El 2 de abril de 2005 falleció debido a su mal estado de salud y al empeoramiento de la enfermedad de Parkinson. El 19 de diciembre de 2009, Juan Pablo II fue proclamado """"Venerable"""" por su sucesor papal, el Papa Benedicto XVI. Fue proclamado Beato el 1 de mayo de 2011 por el Papa Benedicto XVI en la Plaza de San Pedro del Vaticano. El 27 de abril de 2014, en una ceremonia sin precedentes presidida por el Papa Francisco y con la presencia del Papa emérito Benedicto XVI, fue declarado santo junto con el Papa Juan XXIII; su fiesta litúrgica se celebra el 22 de octubre.