Cada pieza es única, acabada y pintada a mano con colores al óleo para resaltar cada delicado detalle, desde el rostro sereno de la Virgen hasta los expresivos rasgos de Bernadette. Esta estatua no es sólo un objeto de decoración, sino un símbolo de paz y esperanza que lleva consigo una historia de milagros y fe.
Nuestra Señora de Lourdes es venerada por sus apariciones a Bernadette Soubirous en 1858 en la gruta de Massabielle, cerca de Lourdes (Francia). Durante estas apariciones, la Virgen reveló a Bernadette el manantial de agua que hoy es famoso por sus propiedades curativas y atrae cada año a millones de peregrinos de todo el mundo. Bernadette, una muchacha sencilla de corazón puro, fue canonizada por su fe inquebrantable y su empeño en difundir el mensaje de Nuestra Señora.
Nuestra estatua «Nuestra Señora de Lourdes con Bernadette» es más que un objeto de colección; es una inspiración continua para vivir una vida de fe y caridad. Perfecta para cualquier entorno, desde una casa particular hasta una iglesia o lugar de meditación, esta estatua es una forma maravillosa de mantener cerca los valores espirituales.
No pierda la oportunidad de tener un trozo de historia sagrada en su hogar o de regalárselo a alguien especial. Haga su pedido ahora y llévese a casa un símbolo de fe y milagros.