Nuestra Señora de Fátima es un título mariano vinculado a las apariciones ocurridas en 1917 en Cova da Iria, cerca de Fátima, en Portugal. Tres jóvenes pastorcitos, Lucía dos Santos y sus primos Francisco y Jacinta Marto, fueron testigos de seis apariciones de la Virgen María entre mayo y octubre. La Virgen invitó a la oración, en particular el Rosario, a la penitencia y a la conversión por la paz en el mundo y la salvación de las almas. Pidió también la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón. Las apariciones culminaron con el "Milagro del Sol" el 13 de octubre, visto por decenas de miles de personas. Fátima se ha convertido en uno de los más importantes santuarios marianos del mundo, meta de peregrinaciones y símbolo de esperanza y fe, con un mensaje de paz y conversión que resuena aún hoy.