La escultura de Santa María arrodillada está hecha de madera de arce, pintada a mano para garantizar la máxima calidad en la reproducción de los colores y acabada con gran atención al detalle en la ropa y las expresiones faciales. El tradicional vestido del belén de Val Gardena, con sus pliegues y detalles, está reproducido con gran precisión, lo que hace que la obra sea aún más realista y atractiva.
La escultura de Santa María arrodillada tiene un profundo significado y pretende servir de ejemplo de humildad y devoción. La Virgen María, en su posición orante, nos recuerda que debemos estar quietos y reflexionar. Este momento de silencio favorece la introspección e invita a buscar la paz interior.