La Sagrada Familia, compuesta por Jesús, María y José, es el centro de la fe cristiana, símbolo del amor divino y del modelo familiar ideal. Su historia se narra en los Evangelios, en particular los de Mateo y Lucas, que describen el nacimiento milagroso de Jesús en Belén, la huida a Egipto para escapar de la persecución de Herodes y el regreso a Nazaret. José, carpintero, fue el padre putativo de Jesús, custodio de la Virgen María y protector de la familia. María, la Madre de Dios, aceptó con humildad y fe su papel divino. Jesús, el Hijo de Dios, encarnó el amor y la salvación. La veneración de la Sagrada Familia se ha desarrollado a lo largo de los siglos, culminando en la institución de la fiesta litúrgica, celebrada el domingo después de Navidad. Ella invita a los fieles a reflexionar sobre los valores de la familia, de la fe, de la humildad y del amor mutuo, considerándola un ejemplo de vida cristiana y un refugio espiritual.