Los tallistas solían utilizar especies arbóreas autóctonas, como el nogal, el álamo y el pino en Italia y España, el tilo en el este y el sur de Alemania, y el roble en la región del Bajo Rin y en las costas septentrionales. Para las tallas pequeñas se preferían maderas duras y de grano fino, como el pino piñonero y el pino piñonero. Para tallar la forma se utilizan varias herramientas. La forma en bruto se prepara con una sierra, un hacha y un cincel, y los cinceles planos y redondeados se clavan con un martillo o, con más cuidado, con el codo de la mano; después se utilizan varios cuchillos más estrechos para tallar y cortar, y finalmente se raspa y pule la superficie.
Selección de la madera
Todo comienza con la elección de maderas nobles y sostenibles, cuidadosamente seleccionadas por su resistencia, veteado y calidad.
Tallado a mano
Cada pieza es esculpida por artesanos expertos que transforman la madera en formas únicas, con precisión y pasión.
Acabado y envío
Acabado a mano, control de calidad y embalaje elegante: tu objeto está listo para llegar a casa