La posición de las largas orejas y la cabeza girada hacia la derecha sugieren que esta ovejita escucha con curiosidad y atención. La escultura capta perfectamente la esencia de este animal en una pose tranquila y curiosa. El trabajo en madera de arce es de la más alta calidad, y el acabado pintado a mano ha creado un aspecto natural y realista de la estatua. Cada detalle, como la posición de las patas y la textura del pelaje, se ha cuidado con gran atención, creando una obra de arte verdaderamente única y valiosa. Esta oveja sería un complemento perfecto para cualquier colección de obras de arte sacro o un regalo ideal para un amante de los animales o un entusiasta de la artesanía tradicional del belenismo.