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San Andrés, uno de los doce apóstoles de Jesús, es una figura destacada del cristianismo. Hermano de Pedro, era pescador en el mar de Galilea y, según el Evangelio de Juan, fue uno de los primeros en seguir a Jesús. Su vida estuvo marcada por un profundo compromiso con la difusión del mensaje cristiano, viajando por distintas regiones, incluida Grecia, donde se dice que sufrió martirio. A menudo se representa a San Andrés con una cruz en forma de X, conocida como la «cruz de San Andrés», símbolo de su martirio, ya que, según la tradición, fue crucificado en una cruz de este tipo.
Su onomástica se celebra el 30 de noviembre, fecha que congrega a numerosos creyentes y curiosos. Un dato interesante es que San Andrés está considerado el patrón de los pescadores y tejedores, dos oficios que recuerdan simbólicamente su vida y sacrificio.
Para celebrar y honrar su figura, Dolfi ha creado una serie de esculturas de madera de arce, disponibles en varios tamaños. Estas esculturas están hábilmente elaboradas a mano, resaltando cada detalle de su icónica cruz y su expresión de serena devoción. Estas obras de arte no sólo enriquecen los espacios con un toque de espiritualidad, sino que también son un homenaje a la dedicación y valentía de San Andrés.
Elegir una escultura de San Andrés de Dolfi significa llevarse a casa o regalar un trozo de historia sagrada, un símbolo de fe y perseverancia que inspira y conmueve.
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